Existen dos tipos de divorcio cuando una pareja decide poner fin a una relación después de haber contraído matrimonio. Estas dos maneras son el divorcio de mutuo acuerdo y el divorcio contencioso.
El divorcio de mutuo acuerdo
En primer lugar, el divorcio de mutuo acuerdo se da cuando ambas partes de la pareja, una vez que han sido asesoradas por el abogado, llegan a un acuerdo sobre el convenio regulador. Y en ese caso, se establecen varios asuntos, como por ejemplo, la custodia de los hijos, si se la va a quedar una sola parte, o por el contrario, va a ser una custodia compartida entre ambos y si es así, se tendrá que predeterminar cómo va a ser el régimen de visitas. Y no sólo eso, también tendrán que estar de acuerdo en cuanto a la cuantía de las pensiones alimenticias, y la cuantía compensatoria en el caso de que la haya.
Una vez llegados a este acuerdo, tendrán que firmarlo y llevarlo ante el juez, que será el encargado de tramitar dicho divorcio. En el caso de que el juez determine que es legal, aprobará el divorcio, aunque puede modificar si no está de acuerdo con alguna de las cláusulas.
El divorcio contencioso
En segundo lugar, está el divorcio contencioso, que se da cuando ambos miembros de la pareja no están de acuerdo sobre el convenio regulador. En el caso de que una parte de la pareja siga decidida a divorciarse, tendrá que interponer una demanda de divorcio a la otra parte de la pareja a través de la vía contenciosa. Para ello se requiere un abogado y un procurador y además se trata de una proceso largo y costoso que puede llegar a durar varios años. Una vez que finaliza el proceso, será el juez el que redacte una sentencia judicial, en la que se establecerá el criterio regulador. Por lo tanto, en este tipo de divorcios, se deja en manos del juez todos los asuntos que estén relacionados tanto con el divorcio, como con los hijos.
Una vez que ya sabemos de qué tratan ambos tipos de divorcios, vamos a conocer cuáles son las diferencias entres ambos con respecto a varios tipos de medidas.
Las medidas económicas en un divorcio
En cuanto a las medidas económicas, el aspecto que más importa es la pensión alimenticia que deberá proporcionar la persona que no posee la custodia, a la que sí la tiene. En este aspecto no solo se habla de comida, si no también de escolarización, ropa y más cosas.
Y por último, la pensión compensatoria, que es aquella en la que uno de los progenitores paga al otro cuando uno de ellos está en una situación económica peor que su ex pareja, en el momento en el que se produce el divorcio.
¿Y las medidas paterno-filiales?
En cuanto a las medidas paterno-filiales, es uno de los aspectos más complicados, ya que cada parte de la pareja tiene una percepción diferente y por tanto, diferentes deseos en la separación. En el caso de los menores, será el juez el que tome la decisión sobre la custodia, y sobre el régimen de visitas, basándose en lo que quieren los niños, horarios laborales, y la implicación que ambos hayan tenido en la educación de los pequeños.
Vivienda familiar
En el caso de la vivienda familiar, siempre va a pertenecer a la persona que se quede con la custodia de los niños, hasta que estos fueran independientes.
Y en el caso de que no hubiera hijos, tendrán que acordar entre ambos cómo compartir la casa o será el juez quien lo determine.
Coste y desgaste emocional
Por último, el divorcio de mutuo acuerdo es mucho más barato que el contencioso, ya que, en el segundo, se necesita un abogado y un procurador y se tienen que pagar las costas del proceso judicial.
Y no solo eso, también el coste emocional de ambos y el tiempo que puede llevar a cabo en el caso de que sea un divorcio contencioso.
No obstante, para cualquier duda sobre divorcios, y especialmente aquellos en los que hace falta la figura de un procurador, no dudes en contactar con nosotros sin compromiso.