Internet, los ordenadores o el móvil se han convertido en una herramienta esencial en el desarrollo de cualquier empleo. Las empresas recurren a aplicaciones como ´WhatApp´, ´Gmail´ u otras para estar en contacto con sus trabajadores creando una conexión casi inmediata con el empleado que en ocasiones se convierte en estrés extra que sumar a la jornada laboral si no se tiene un control sobre esta.
Es necesario, por tanto, una desconexión digital.
¿Qué es el derecho a la desconexión digital?
El derecho a la desconexión digital es la libertad del trabajador a no tener que conectarse a ningún dispositivo digital o software corporativo mientras esté en períodos de descanso, fuera de horario laboral o en vacaciones.
Es decir que, una vez terminada la jornada laboral, el empresario no puede contactar con el trabajador. Se deberá de esperar a que se inicie de nuevo su jornada laboral para poder realizarle cualquier cuestión. Además, el trabajador se guarda el derecho a decidir si quiere responder o no un mensaje o correo que le pueda llegar fuera del horario laboral.
Por esta razón, se ha creado a nivel estatal una regulación para garantizar el derecho a la desconexión digital, la Ley Orgánica 3/2018, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales; en el artículo 20 bis del ET y en el artículo 18 del Real Decreto-Ley 28/2020, de trabajo a distancia.
¿Quién tiene derecho a la desconexión digital?
Tienen derecho a esta desconexión digital todos los trabajadores y empleados públicos.
Como es de esperar, también alcanza a todas aquellas personas que se encuentren realizando teletrabajo a distancia.
¿Cómo sé que no se está garantizando mi derecho a la desconexión digital?
En el momento en el cual se comienzan a recibir órdenes, mensajes o correos fuera del horario laboral se está incumpliendo este derecho. Debes estar tranquilo si recibes un mensaje y decides no contestarlo, puesto que estás en el derecho de obviarlo hasta que comience tu jornada laboral. Existen excepciones cuando el trabajador y el empleado hayan llegado a un acuerdo ya sea para atender llamadas o responder mensajes.
¿Quién se encarga de salvaguardar el derecho a la desconexión digital?
El principal actor para que se cumpla de manera correcta nuestra desconexión digital es el empresario. La figura de este no sólo se queda en respetar este derecho al descanso de mensajes o correos, el empresario debe de garantizar el ejercicio efectivo de este y ¿cómo lo hará? Creando un protocolo junto con los representantes de los trabajadores.
¿En qué consiste un protocolo de desconexión digital?
Un protocolo de desconexión digital es un documento en el que se recoge la política interna y las medidas tomadas por la empresa para garantizar el derecho a la desconexión digital de todos sus empleados. Todas las empresas están obligadas a tener un protocolo de desconexión digital, con independencia de su tamaño y área de actividad.
Es muy importante concienciar a los trabajadores de desconectar del trabajo durante sus periodos de descanso y el consecuente uso razonable de las tecnologías.
Asimismo, se considera descanso laboral el tiempo en el cual el trabajador no está obligado a prestar sus servicios al empresario. En el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores se distinguen los siguientes tipos de descansos en los que debemos tener ese derecho a la desconexión digital:
- Descanso mínimo semanal: un día y medio ininterrumpido para mayores de 18 años y para los menores de 18 de dos días.
- Descanso diario: de 12 horas entre el final de una jornada y el comienzo de la siguiente.
- Descanso durante la jornada: una pausa de duración no inferior a 15 minutos o 30 minutos siempre y cuando la jornada diaria continuada exceda de 6 horas.
- Fiestas laborales: 14 días de fiestas laborales
- Permisos
¿Por qué es tan importante cumplir con la desconexión digital?
La finalidad de que la desconexión digital se haya convertido en un derecho para el trabajador no es otra que favorecer la conciliación de la vida personal y familiar con la profesional. Es decir, se intenta no invadir las horas de disfrute personal dejando todo lo relacionado con el trabajo “aparcado” hasta el inicio de la siguiente jornada laboral.
Otra finalidad de este derecho es que de manera indirecta se salvaguarde la salud de los empleados. Se ha demostrado que un exceso de conectividad genera trastornos de estrés, ansiedad e insomnio a aquellas personas que no son capaces de separar su vida personal de la laboral. Uno de los principales trastornos que se provocan en el trabajador que no consigue este objetivo es el síndrome del trabajador quemado o burnout
No respetan mi derecho a la desconexión digital, ¿qué hago?
En caso de que la empresa no cumpla con su deber y vulnere tu derecho a la desconexión digital, podrás recurrir a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
La sanción que conlleva incumplir la normativa laboral puede suponer una infracción grave con multa entre 6.251 a 187.215 euros.